lunes, 11 de julio de 2016

ENSAYO


LOS SIETE HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA





BIOGRAFÍA DEL AUTOR 

Stephen Covey  nació en 1932. Vive con su esposa, Sandra, y con su familia en Utah; en Rocky Mountains. Covey alcanzó reconocimiento internacional gracias a su libro de auto-ayuda The 7 Habits of Highly Effective People que fue publicado en 1989 y ha vendido aproximadamente 12 millones de ejemplares. Covey posee un Master en Administración de Empresas de Harvard, y la mayor parte de su carrera transcurrió en la Universidad Brigham Young, donde fue profesor de comportamiento organizacional y administración de empresas. Además de su Master en Administración de Empresas, Covey tiene también un doctorado que terminó mientras se desempeñaba en la Universidad de Brigham Young. Dr. Stephen R Covey ha recibido la medalla de Thomas More College por servicios continuos brindados a la humanidad y también se lo ha premiado con doctorados de honor.
Stephen es co-fundador de la organización Franklin-Covey la cual se especializa en la aplicación del enfoque de Covey basado en administración y liderazgo centrados en principios. Es ampliamente reconocido como una de las autoridades más importantes del mundo en lo que respecta al tema de administración del tiempo. Miles de organizaciones de todo el mundo, han adoptado sus técnicas innovadoras de liderazgo, trabajo en equipo y servicio enfocado en el cliente. Su libro acerca de administración del tiempo, First Things First (Primero lo primero), en co-autoría con A. Roger & Rebecca R. Merrill, según Simón & Schuster es el libro que más se ha vendido sobre el tema.

INTRODUCCIÓN

A continuación observaremos los 7 hábitos que nos propone Stephen R. Covey para ser una persona altamente efectiva. El autor nos plantea todos ellos con ejemplos de la vida cotidiana lo que hace la comprensión más sencilla expresa su modo de ver las cosas, como las plantean otros y las metas que ha logrado cumplir a lo largo de su vida y su carrera así como las satisfacciones que le han dejado.
La finalidad de esto es conseguir el éxito propio y aprender a transmitirlo a los demás, para así lograr una vida estable y en armonía en todos los sentidos que la componen, sin dejar de lado a las demás personas que nos rodean.
El autor Stephen R. Covey nos expresa en su libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva como lograr nuestras más grandes aspiraciones en la vida y conseguir vencer los obstáculos que se nos interpongan en el camino para realizarlas con éxito.
Para entender realmente los hábitos, tenemos que aprender a conocernos a nosotros mismos y nuestras percepciones y saber cómo cambiarlas. Dice que en los cambios de paradigma mientras más apegados estemos a nuestras ideas, más poderosa será la experiencia que consigamos finalmente. El autor nos muestra ejemplos de su vida cotidiana sobre un cambio de paradigma que tuvo en el metro de Nueva York donde todos los pasajeros iban tranquilamente, hasta que un señor y sus hijos subieron; ellos eran tan inquietos que de inmediato molestaron a la demás gente, él se dirigió al señor y se lo hizo saber, le respondió que tenía la razón pero que no sabía cómo reaccionar ya que la madre de los niños acaba de morir. Entonces hubo un cambio de paradigma, cambio su manera de sentir, de pensar, hasta la manera de comportarse y su irritación desapareció, ya que lo invadía la compasión.
Nos dice que los siete hábitos son hábitos de efectividad los cuales se basan en principios, brindan los máximos beneficios posibles a largo plazo. Se convierten en las bases del carácter, creando un centro potenciador de mapas correctos, a partir de los cuales la persona puede resolver problemas con efectividad, maximizar sus oportunidades y aprender e integrar continuamente otros principios en una espiral de desarrollo ascendente.
Menciona que nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos, ya que cotidianamente presentan nuestra efectividad o lo contrario.
El autor define al hábito como una intersección de conocimiento, capacidad y deseo; es decir el qué hacer, cómo hacerlo y el querer hacerlo. Son elementos necesarios para convertir algo en un hábito de nuestra vida


DESARROLLO

Los siete hábitos de las personas altamente efectivas materializan  muchos de los principios fundamentales de la efectividad humana. Estos hábitos son básicos y primarios. Representan la internalización de principios correctos que cimientan la felicidad y el éxito duraderos. Pero antes de que podamos comprenderlos realmente, tenemos que entender nuestros propios «paradigmas» y saber cómo realizar un cambio.
La ética del carácter y la ética de la personalidad son dos paradigmas que existen en la sociedad, cada persona ve las cosas con forme a experiencias vividas, nunca una persona va a pensar igual que otra. Puede ser similares e incluso con el mismo fin, pero nunca iguales. Así pues un cambio de paradigma puede hacer cambiar nuestra manera de pensar, sentir,  creer y hasta de ver las cosas.
Según decía Thoreau, «Mil cortes en las hojas del árbol del mal equivalen a uno solo en las raíces». Sólo podemos lograr una mejora considerable en nuestras vidas cuando dejamos de cortar las hojas de la actitud y la conducta y trabajamos sobre la raíz, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta de tal manera que logremos un cambio de vida en la personas y organizaciones desde adentro hacia afuera duraran para toda la vida
Básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. Los hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que se trata de pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad o inefectividad.
El primer hábito es el de la “Pro actividad” que significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas, nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. 
Dado que por naturaleza somos proactivos, si nuestras vidas es-tan en función del condicionamiento y las condiciones, ello se debe a que, por decisión consciente o por omisión, elegimos otorgar a esas cosas el poder de controlarnos.
Si nuestra elección es ésa, nos volvemos reactivos. Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico. Si el tiempo es bueno, se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus actitudes y su comportamiento. Las personas proactivas llevan consigo su propio clima. El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no.
El segundo habito es “Empiece con un Fin en Mente” que no es más que comenzar con una clara idea de nuestro destino. Significa donde estamos, a donde queremos llegar dando siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.
Este hábito se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, primero en la mente y luego  física, por ejemplo en la construcción de un hogar. Uno lo crea con todos sus detalles incluso antes de clavar el primer clavo. Trata de tener una imagen clara del tipo de hogar que quiere, después se traza el plano y se elabora el proyecto de construcción todo esto antes de trabajar sobre el terreno.
En nuestras vidas personales, si no desarrollamos autoconciencia y no nos hacemos responsables de las primeras creaciones, estamos permitiendo por omisión que otras personas y las circunstancias que están fuera del círculo de influencia den forma a gran parte de nuestra vida.
El segundo hábito se enfoca en el principio de liderazgo personal, lo que significa que el liderazgo es la primera creación. Liderazgo no es administración. La administración es la segunda creación, se centra en el límite inferior: ¿cómo puedo hacer mejor ciertas cosas? El liderazgo aborda el límite superior: ¿cuáles son las cosas que quiero realizar? La administración busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera está o no apoyada en el lugar correcto.
El tercer hábito “Primero es lo Primero” es la creación física, establecer, la realización, la aparición natural del primero y el segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios. Es la puesta en práctica incesante, momento a momento orientada a que las tareas y actitudes se organizan identificándoles por grado de importancia, y ejecutándolas en esa misma dirección. Es aquí donde se inicia la transición hacia la adopción de principios, a la conversión de la efectividad, a la apertura de auto descubrimiento y a asumir sentido común de manera organizada. Pues, las prácticas y las técnicas cambian con la tecnología e innovación pero los principios no cambian.
El cuarto hábito “Ganar –Ganar” es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Ganar/ganar significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, satisfactorios. Con una solución de ganar/ganar todas las partes se sienten bien por la decisión que se tome, y se comprometen con el plan de acción. Ganar/ganar ve la vida como un escenario cooperativo, no competitivo y se basa en la creencia de que existe una tercera alternativa. No se trata de tu éxito o el mío, sino de un éxito mejor de un camino superior.
Pensar en ganar/ganar es el hábito del liderazgo interpersonal. Implica el ejercicio de las dotes humanas más singulares (la auto-conciencia, la imaginación, la conciencia moral y la voluntad independiente) en nuestras relaciones con los demás. Supone aprendizaje recíproco, influencia mutua, beneficios compartidos.
El quinto habito “Procure Primero Comprender Para Ser Comprendido” supone un cambio de paradigma muy profundo. Lo típico es que primero procuremos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar.
Este hábito es poderoso porque está exactamente en el centro del círculo de influencia. Muchos factores de las situaciones interdependientes están en el círculo de preocupación: problemas, desacuerdos, circunstancias, la conducta de otras personas. Y si concentramos nuestra energía allí afuera, la agotaremos, obteniendo pocos resultados positivos. Pero siempre se puede procurar primero comprender. Esto está dentro de nuestro control. Al hacerlo, centrándose en el círculo de influencia, uno comprende profunda y verdaderamente a las otras personas. Se tiene información precisa, se llega rápidamente al núcleo de las cuestiones, se constituyen cuentas bancadas emocionales y se le brinda a la gente el aire psicológico que necesita, de modo que después todos pueden trabajar juntos con efectividad.
El sexto habito “La Sinergia” significa que el todo es más que la suma de sus partes este el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad, el conjunto de ideas produce mejores  resultados que los individuales,
El séptimo hábito es “Afilar la Sierra” significa renovar las cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: física,  espiritual, mental y  social/emocional.  Con el fin de ser efectivos en los diferentes roles que nos desempeñamos en la visa.

RECOMENDACIÓN


En mi opinión este libro me pareció muy interesante y útil para la vida tanto profesional como familiar, yo lo recomendaría a todas las personas desde la edad de la adolescencia porque nos enseña como romper con nuestros paradigmas  y el habito que más me gusto es el segundo habito “Empiece con un fin mente “ que nos habla acerca de tener bien marca en nuestra cabeza donde estamos y hacia dónde queremos ir marcando siempre en nuestras vidas metas a alcanzar.